Cristales que mejoran tu confort

El acristalamiento adecuado lo cambia todo

El vidrio es uno de los elementos más importantes en una ventana, ya que influye directamente en el aislamiento térmico, la protección acústica, la seguridad y la eficiencia energética. No todas las opciones son iguales: existen acristalamientos diseñados para ahorrar energía, reducir el ruido exterior, reforzar la seguridad o filtrar la radiación solar. Elegir el tipo correcto de cristal según las necesidades de tu hogar o proyecto marca la diferencia en el confort diario. En esta sección descubrirás los principales tipos de acristalamiento y sus beneficios, para que encuentres la solución que mejor se adapte a ti. Más luz, más protección, más eficiencia: todo empieza con un buen vidrio.

La simplicidad que ilumina tu hogar

El vidrio sencillo es la opción más básica y accesible para quienes buscan luminosidad y transparencia en sus ventanas. Aunque no ofrece aislamiento térmico ni acústico avanzado, es adecuado para espacios donde estas prestaciones no son prioritarias, como armarios, balcones o separaciones interiores. Su instalación es rápida y permite aprovechar al máximo la entrada de luz natural, creando ambientes agradables y bien iluminados. Disponible en distintos grosores y con acabados lisos o decorativos, el vidrio sencillo combina funcionalidad y estética básica. Es una solución práctica, económica y versátil que cumple con los requerimientos esenciales de visibilidad y luminosidad, garantizando al mismo tiempo un mantenimiento sencillo y una limpieza fácil.

Aislamiento térmico y acústico para tu hogar

El doble acristalamiento, también conocido como Climalit, es ideal para quienes buscan eficiencia energética y confort acústico en su hogar. Consiste en dos láminas de vidrio separadas por una cámara de aire o gas inerte que actúa como aislante, evitando la pérdida de calor en invierno y manteniendo la frescura en verano. Este sistema reduce el ruido exterior, creando un ambiente más tranquilo y agradable en el interior. Además, ofrece mayor seguridad frente a impactos y roturas en comparación con un vidrio sencillo. Compatible con distintos tipos de perfiles y acabados, el doble acristalamiento es la elección perfecta para ventanas modernas, combinando estética, eficiencia energética y bienestar en cualquier estancia.

Confort térmico y acústico sin compromisos

El triple acristalamiento es la opción más avanzada en eficiencia y confort para ventanas. Compuesto por tres láminas de vidrio separadas por cámaras de aire o gas inerte, proporciona un aislamiento térmico superior, reduciendo significativamente la pérdida de calor y mejorando la eficiencia energética del hogar. Además, su capacidad de aislamiento acústico es excelente, protegiendo frente al ruido exterior en zonas urbanas o cercanas a carreteras. Este sistema aumenta la seguridad y durabilidad de las ventanas, al ofrecer mayor resistencia frente a impactos y roturas. Compatible con distintos tipos de apertura y acabados, el triple acristalamiento combina funcionalidad, confort y estética, asegurando un ambiente interior cálido, silencioso y seguro durante todo el año.

Más calor dentro, menos energía desperdiciada

El vidrio bajo emisivo (Low-E) está diseñado para maximizar la eficiencia energética de las ventanas, reflejando el calor hacia el interior durante el invierno y manteniendo el ambiente fresco en verano. Este tipo de vidrio ayuda a reducir el consumo de calefacción y aire acondicionado, contribuyendo a un hogar más sostenible y económico. Además, proporciona un nivel de confort térmico superior, evitando corrientes de aire y superficies frías cerca de la ventana. Compatible con doble o triple acristalamiento, el vidrio Low-E también puede integrarse con distintos perfiles y acabados, manteniendo la estética de la ventana. Es la solución ideal para quienes buscan eficiencia, confort y ahorro energético sin comprometer la luminosidad y visibilidad.

Seguridad sin renunciar a la transparencia

El vidrio laminado de seguridad es ideal para quienes buscan proteger su hogar sin comprometer la luz natural ni la estética de las ventanas. Está compuesto por dos o más láminas de vidrio unidas por una capa intermedia resistente, que mantiene la integridad del cristal incluso en caso de rotura. Esto reduce el riesgo de accidentes y mejora la seguridad frente a intentos de intrusión. Además, el vidrio laminado puede combinarse con doble o triple acristalamiento y con distintos acabados, proporcionando aislamiento térmico y acústico adicional. Es una solución práctica, elegante y segura para hogares, oficinas y espacios públicos, garantizando confort, protección y durabilidad a largo plazo.

Más fuerte, más seguro

El vidrio templado es una opción resistente y segura, especialmente diseñado para soportar impactos, cambios bruscos de temperatura y uso intensivo. A diferencia del vidrio convencional, se somete a un proceso de calentamiento y enfriamiento controlado que aumenta su dureza y garantiza que, en caso de rotura, se fragmenta en pequeños trozos inofensivos, reduciendo el riesgo de accidentes. Este tipo de vidrio es ideal para ventanas en zonas de alto tránsito, balcones, ventanales grandes o puertas de cristal, proporcionando seguridad sin comprometer la transparencia ni la estética. Compatible con distintos perfiles y tipos de apertura, el vidrio templado combina durabilidad, funcionalidad y estilo, ofreciendo protección y confort a largo plazo en cualquier espacio.